Cada día pasan por el monumento a las víctimas del Holocausto en Berlín unas 10.000 personas, muchas de ellas se sacan fotos haciendo el tonto, saltando, patinando o andando en bici en los 19.000 m² de su estructura.
Los montajes hablan por sí solos. Cada uno puede sacar sus propias conclusiones.
"Ningún acontecimiento histórico se compara con el Holocausto", escribe Shahak Shapira.
"Es decisión tuya cómo debes comportarte en un sitio que conmemora la muerte de seis millones de personas"
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