1. Thule En el 325 a.C. un navegante griego llamado Pytheas salió del puerto de Masilia, que ahora conocemos como Marsella, y se dirigió hacia el Atlántico. Una vez en él tomo dirección norte y este navegante, Pytheas, fue el primero que describió Gran Bretaña, a la que él llamó Prettanikḗ, que luego derivó en Pretannia y Britannia. Al norte de Prettanikḗ encontró, al parecer, otra isla y la llamó Thule.
Esta isla consta en la “Geografía” o “Atlas del Mundo”, escrito por Claudio Ptolomeo en el siglo II d.C., y que durante siglos sirvió como base para otros atlas y cartas de navegación. Esta “Geografía” contenía, naturalmente, muchísimos errores y aunque no ha llegado ningún ejemplar hasta nuestros días, si tenemos múltiples copias. Hasta el siglo XVII, Thule aparece en los mapas como una isla al norte de Gran Bretaña.
Los historiadores creen que Pytheas llegó seguramente a una de las Islas Shetlands o Feroe e incluso piensan que pudo tratarse de la costa de Noruega o de la propia Islandia.
2. Antilia o la Isla de las Siete Ciudades La historia de Antilia es sumamente curiosa. Se remonta a la invasión de la península ibérica por los árabes. Se decía que un grupo de obispos con los fieles que los siguieron cogieron barcos para huir de los infieles y se adentraron en el Océano Atlántico donde toparon con una gran isla a la que llamaron Antilia. Como eran 7 obispos fundaron 7 ciudades, de ahí el otro nombre de la isla.
Se trata de una utópica isla en la que todo son bendiciones y en la que se vive según las reglas del cristianismo. De la imaginación popular pasó a los mapas y, desde principios del siglo XV, se situaba en ellos. Estaba a medio camino entre lo que se creía era el camino entre Europa y Asia. Al descubrirse América, la isla siguió figurando en los mapas durante bastantes años más.
El nombre de esta isla fantasma dio lugar al que recibió posteriormente el archipiélago de Las Antillas.
3. Isla Buss La Isla Buss fue descubierta en el Atlántico Norte en 1578 por los marineros que viajaban a bordo de la nave Emanuel. La llamaron “Buss” que era el nombre de un tipo de embarcaciópn de la época. La situaron, con la imprecisión de la época en lo que se refiere a longitudes y latitudes, a 57º N, aproximadamente entre Islandia y otra isla fantasma llamada Frislandia.
Se cree que debido a los espejismos que se producen desde Groenlandia, confundieron las islas que divisaron y al llegar a Inglaterra, según las coordenadas, pareció que era una nueva isla desconocida hasta el momento. Hasta el siglo XIX siguió apareciendo en la mayoria de mapas, ya que, además, un navegante llamado Thomas Shepard, en 1671, afirmó haber llegado a la isla, haberla explorado, y ejecutado un mapa cartográfico de la misma.
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