Venus es el segundo planeta del sistema solar en orden de distancia desde el Sol, y el tercero en cuanto a tamaño, de menor a mayor. Al igual que Mercurio, carece de satélites naturales. Recibe su nombre en honor a Venus, la diosa romana del amor. Se trata de un planeta de tipo rocoso y terrestre, llamado con frecuencia el planeta hermano de la Tierra, ya que ambos son similares en cuanto a tamaño, masa y composición, aunque totalmente diferentes en cuestiones térmicas y atmosféricas. La órbita de Venus es una elipse con una excentricidad de menos del 1 %, formando la órbita más circular de las de todos los planetas; apenas supera la de Neptuno. Su presión atmosférica es 90 veces superior a la terrestre; es, por tanto, la mayor presión atmosférica de las de todos los planetas rocosos del sistema solar.
A pesar de estar situado más lejos del Sol que Mercurio, Venus posee la atmósfera más caliente, pues ésta atrapa mucho más calor del Sol, debido a que está compuesta principalmente por gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono. Actualmente carece de agua líquida y sus condiciones en superficie se consideran incompatibles con la vida conocida. No obstante, el Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la NASA y otros han postulado que en el pasado Venus pudo tener océanos con tanta agua como el terrestre y reunir condiciones de habitabilidad planetaria.
Este planeta además posee el día más largo del sistema solar: 243 días terrestres, y su movimiento es dextrógiro, es decir, gira en el sentido de las manecillas del reloj, contrario al movimiento de los otros planetas. Por ello, en un día venusiano el Sol sale por el Oeste y se oculta por el Este. Sus nubes, sin embargo, pueden dar la vuelta al planeta en cuatro días. De hecho, hace muchos años, antes de estudiar el planeta enviando a su superficie naves no tripuladas y estudiar su superficie con radar, se pensaba que el período de rotación de Venus era de unos cuatro días.
Al encontrarse Venus más cercano al Sol que la Tierra (es un planeta interior), siempre se puede encontrar en las inmediaciones del Sol (su mayor elongación es de 47,8°), por lo que desde la Tierra se puede ver solo durante unas pocas horas antes del orto (salida del Sol), en unos determinados meses del año, o también durante unas pocas horas después del ocaso (puesta del Sol), en el resto del año. A pesar de ello, cuando Venus es más brillante, puede ser visto durante el día, siendo uno de los tres únicos cuerpos celestes que pueden ser vistos de día a simple vista, además de la Luna y el Sol. Venus es normalmente conocido como la estrella de la mañana (Lucero del alba) o la estrella de la tarde (Lucero vespertino), y, cuando es visible en el cielo nocturno, es el segundo objeto más brillante del firmamento, tras la Luna. Por este motivo, Venus debió ser ya conocido desde los tiempos
prehistóricos.
Sus movimientos en el cielo eran conocidos por la mayoría de las antiguas civilizaciones, adquiriendo importancia en casi todas las interpretaciones astrológicas del movimiento planetario. En particular, la civilización maya elaboró un calendario religioso basado en los ciclos astronómicos, incluyendo los ciclos de Venus. El símbolo del planeta Venus es una representación estilizada del espejo de la diosa Venus: un círculo con una pequeña cruz debajo, utilizado también hoy para denotar el sexo femenino.
Los adjetivos venusiano/a, venusino/a y venéreo/a (poéticamente) son usados para denotar las características habitualmente atribuidas a Venus-Afrodita. El adjetivo venéreo suele asociarse a las enfermedades de transmisión sexual. Venus y la Tierra (diosa griega Gea) son los únicos planetas del sistema solar con nombre
Órbita
Aunque todas las órbitas planetarias son elípticas, la órbita de Venus es la más parecida a una circunferencia, con una excentricidad inferior a un 1 %.
El ciclo entre dos elongaciones máximas (período orbital sinódico) dura 584 días. Después de esos 584 días Venus aparece en una posición a 72° de la elongación anterior. Dado que hay 5 períodos de 72° en una circunferencia, Venus regresa al mismo punto del cielo cada 8 años (menos dos días correspondientes a los años bisiestos). Este periodo se conocía como el ciclo Sothis en el Antiguo Egipto.
En la conjunción inferior, Venus puede aproximarse a la Tierra más que ningún otro planeta. El 16 de diciembre de 1850 alcanzó la distancia más cercana a la Tierra desde el año 1800, con un valor de 39 514 827 kilómetros (0,26413854 UA). Desde entonces nunca ha habido una aproximación tan cercana. Una aproximación casi tan cercana será en el año 2101, cuando Venus alcanzará una distancia de 39 541 578 kilómetros (0,26431736 UA).
Rotación
Venus gira sobre sí mismo muy lentamente en un movimiento retrógrado, en el mismo sentido de las manecillas del reloj si se toma como referencia el polo norte, de este a oeste en lugar de oeste a este como el resto de los planetas (excepto Urano, que está muy inclinado), tardando en hacer un giro completo sobre sí mismo 243,0187 días terrestres. No se sabe el porqué de la peculiar rotación de Venus. Si el Sol pudiese verse desde la superficie de Venus aparecería subiendo desde el oeste y posándose por el este, con un ciclo día-noche de 116,75 días terrestres y un año venusiano de menos de dos días (1,92 días venusianos).
Además de la rotación retrógrada, los periodos orbital y de rotación de Venus están sincronizados de manera que siempre presenta la misma cara del planeta a la Tierra cuando ambos cuerpos están a menor distancia. Esto podría ser una simple coincidencia pero existen especulaciones sobre un posible origen de esta sincronización como resultado de efectos de marea afectando a la rotación de Venus cuando ambos cuerpos están lo suficientemente cerca.
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